Aunque hace bastante tiempo desde que se inventó el snowboard, hace relativamente poco que el snowboard ha comenzado a destacar. Eclipsado por un deporte parecido y más tradicional, el esquí, el snowboard muestra una manera innovadora y divertida de practicar un deporte ya conocido, el skate, pero en la nieve. La finalidad de este deporte es similar a la del esquí: deslizarse colina abajo y disfrutar de la montaña. Aunque el material para realizar este deporte es algo más caro que el utilizado en otros deportes de nieve o montaña, la experiencia merece la pena. Adquirir una buena tabla de snow puede rondar los 500 euros, pero si se desea algo más económicos las tablas de segunda mano son una buena solución. Todo esto se puede adquirir en tiendas especializadas. También este deporte ha destacado en competición donde los más jóvenes muestras sus habilidades en este deporte. Una clara muestra es el ejemplo de Joshua Álvarez, un joven que ha sabido abrirse camino en el difícil mundo de las competiciones de deportes de nieve.
Otro no tan conocido deporte de nieve, descubierto hace poco, es la práctica del snowblade. Este deporte es muy parecido al esquí, pero en este caso las tablas son más cortas, parecidas a las de los niños pequeños. Para evitar perder las tablas, estas estan equipadas con unas cintas que se ajustan a las piernas. Como en el caso del snowboard, el equilibrio es básico pues se cogen grandes velocidades al deslizarse colina abajo. Como el snowboard, son las tiendas especializadas las encargadas en ofrecer material de snowblades.
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